UNA TÍPICA CLASE DE ROBÓTICA
Había una vez en una clase larga y aburrida de robótica, un estudiante llamado Eduard, quién hizo una pregunta en voz alta; "¿se imaginan que suceda una invasión zombie debido al gran aburrimiento?
Eduard y sus amigos desarrollaron esa idea descabellada, hablaron sobre que herían para sobrevivir. Adriana, una compañera de Eduard mencionó, "yo también he pensado sobre eso y creo que deberíamos ir a la cantina porque ahí encontraríamos provisiones", entonces David respondió; "¡hey si!" demostrando que estaba de acuerdo con la idea de Adriana. Después de su loca y larga platica se desató un palo de agua (fuerte lluvia) que ni te imagináis, y como Maracaibo es un lugar con grandes campos de rayos y truenos, ese cielo empezó a sonar como cuando coméis caraotas y chicha, nada mas imagínate vos. Como cosa rara se fue la luz y gracias a los rayos ese laboratorio de robótica se iluminaba como una discoteca, mientras llovía torrencialmente la mascota de la institución buscó resguardo afuera de la cantina, pero, por un descuido de Yaya, la dueña de la cantina, olvidó cerrar la puerta y la gata lambucia decidió entrar, luego de que la gata se diera su buen festín impacto un rayo en el lugar que se encontraba (la cantina), pero para su suerte ella comió todos los pastelitos de pizza y eso la hizo inmortal, pero el rayo también le trajo efectos secundarios, eso hizo que se transformara en una criatura extraña; mitad zombie y mitad gato, debido a eso se volvió un ser imparable, trayendo destrucción a toda la ciudad.
Eduard, en conjunto con sus amigos, pensaron en como podían revertir esta clase de "hechizo", hasta que se les ocurrió crear un gran robot, aprovechando que estaban en el laboratorio de robótica, que le deshabilite los poderes a la gata, al momento de construir el robot, Eduard obviamente se puso en grupo con Gabriela y Roxely para que construyeran el robot, ellas, porque a el le daba flojera (como cosa extraña). Mientras Gabriela, Roxely y Eduard construían el robot el resto del salón intentaron localizar a la gata, y la encontraron en las pirámides de Pomona, sin dudarlo, todos los estudiantes se dirigieron hacia allá en la motico del profesor Madueño.
Al llegar, el mas atrevido del salón, ni corto ni perezoso le empezó a disparar a la gata hasta que logró neutralizarla, la gata volvió a su estado natural con la excepción que gracias al rayo ella recuperó la vista, la devolvieron al colegio y todos arreglaron en comunidad la ciudad, y para celebrar se echaron una celebración en pa´que Luis, y fueron felices para y por siempre.



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